Debo reconocer la satisfacción que siento conmigo misma. Por fin he obtenido los resultados de la prueba de mi promoción y he obtenido el tercer mejor resultado. La satisfacción viene a su vez de mano de la sorpresa, pues nunca he dedicado menos tiempo a un trabajo (realmente mediocre a mi parecer) por el que obtuviese tales resultados. En estos casos, supongo, se deberá creer que más que del trabajo, lo que me ha hecho sacar semejante cualificación (muy por encima de la media), ha sido el talento; el poder de creación improvisatoria; la creatividad espontánea… Lo aún más curioso, es que nunca supe que contaba con tales “iluminaciones creativas”; siempre he sabido que mi estilo estaba fuera de la normalidad consumista y que lo que debía hacer era buscar las prendas de ese estilo fuera del comercio común; buscar en aquellos sitios donde aún no habrían llegado las envenenadas manos de la feroz “secta” capitalista. Pero en definitiva parece que lo tengo; parece al menos que han confiado en mis capacidades como promesa para representar un elemento más en este sector.
En base a esta inyección de autoconfianza, dentro de muy poco tiempo, ya instalada de manera oficial en el "mundillo", comenzaré a mostrar mi trabajo, incluyendo bocetos, fotografías propias mostrando mi estilo y cómo lo consigo (mis prendas estrella; fondo de armario; preciados caprichos…) así como un sinfín de ellas enseñándoos cómo trabajo, en dónde, para quién, etc, con el fin de mostraros quién soy y qué significa verdaderamente TBRS (The Black Rose Style).
Finalmente y para daros una pista de cómo me guio y por qué, os dejo un collage propio y sencillo de los dos grandes compañeros y guías absolutos de TBRS: el zapato y el riguroso negro.
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| (Obsérvese que coinciden en sobriedad, feminidad, fuerza y elegancia). |
* Aquí un corto (pero fantástico) tema para una larga noche.
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